Compatriotas, debo dirigirme a ustedes una vez más para insistir en que jamás he recibido un solo centavo mal habido. Jamás he solicitado o he autorizado a persona alguna que pida algo ilegal en mi nombre. Si Ricardo Rivera Aráuz o quien sea, se tomó mi nombre para beneficiarse personalmente, deberá asumir las consecuencias de sus actos.

Ya son dos años que inició contra mí el más brutal ataque mediático y político, que se intensificó en noviembre de 2016, con ocasión del anuncio de mi candidatura a la Vicepresidencia de la República.

Dos años, señores, en que mi familia ha sufrido lo indecible, en que han pretendido destruir mi nombre y mi vida. Y aquí sigo y seguiré luchando por la verdad.

He soportado acusaciones sin fundamento, acoso mediático permanente, agresiones por parte de políticos que hoy pretenden gobernar sin haber sido electos por el pueblo ecuatoriano.

No me sorprende lo que está pasando. He luchado toda mi vida contra la corrupción, he sido quien la ha denunciado y ha exigido justicia, jamás venganza. Sin embargo, por haber denunciado, por haber sido firme en mis convicciones, por no haber callado como a los cómodos les conviene, he sido víctima de esta infamia.

En este nuevo episodio, espero que se actúe con independencia y apego a la verdad.

Exijo que prime el Estado de Derecho y no el estado de opinión. Exijo que cese la perversa acción de rotativas, micrófonos, cámaras y analistas espurios, que ya me condenaron.  Debe prevalecer el debido proceso.

Insto a los señores fiscales y jueces que actúen sin presiones políticas ni mediáticas. Actúen con la justicia, con la verdad.

A mis compañeros les pido que no se desanimen, no decaigan, estos son avatares de la codicia de poder y de intereses mezquinos, contra los cuales estamos acostumbrados a combatir. Hay que estar vigilantes, pues sabemos que quieren otro trofeo, quieren a Rafael Correa. Sepan todos que no lo permitiremos.

Solicito a mis compañeros asambleístas que viabilicen la autorización que, de acuerdo al procedimiento, requerirá la Corte Nacional de Justicia. Yo no oculto nada, enfrentaré lo que deba enfrentar.

La opinión pública y la oposición política ya me juzgaron y condenaron, por un mínimo de decencia permitan a la justicia actuar libremente y sin presiones. Aquí estoy como siempre dando la cara y aquí seguiré enfrentando lo que deba enfrentar.

JORGE GLAS ESPINEL
VICEPRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA