Durante la sesión solemne por los 8 años de provincialización de Santo Domingo de los Tsáchilas, el Vicepresidente de la República Jorge Glas, destacó las obras que el Gobierno de la Revolución Ciudadana ha entregado en esta provincia, las cuales ascienden a  USD 780 millones entre enero del 2007 a junio del 2015 y comprenden intervenciones en vialidad, infraestructura, telecomunicaciones, vivienda, turismo, servicios básicos e hidroeléctricas.

De este último tema el segundo mandatario destacó la construcción de la central Toachi Pilatón, que presenta un avance de 80%, y generará 255 MW de energía limpia y renovable. «Esto se llama inversión estratégica pensando en el futuro, no es gasto como la derecha desestabilizadora pretende hacer creer al pueblo ecuatoriano, es parte fundamental del cambio de la matriz energética que cuida la naturaleza pensando en el desarrollo», apuntó.

Por su parte, Geovanny Benítez, prefecto de la provincia, propuso alternativas para contribuir al cambio de la matriz productiva, entre ellas: el cultivo de caña guadua para su uso como material de construcción en viviendas.

«Que esta sea una especie que contribuya a la reforestación (…) contamos con su apoyo para sacar adelante a la provincia», apuntó Benítez, al tiempo de reconocer el financiamiento de cerca de USD 55 millones, durante los últimos 7 años  por parte de la banca pública.

Por su parte, el Vicepresidente Glas recalcó que pese al momento difícil, el Gobierno asumirá el alto costo económico de la caída del precio del petróleo y la apreciación del dólar; así, los Gobiernos Autónomos Descentralizados no sufrirán recortes en sus planes de desarrollo.

«Todos conocemos las recetas del Fondo Monetario Internacional que representaban paquetazos económicos y que destrozarían la esperanza de millones de ecuatorianos (…) es una de las grandes diferencias entre un gobierno revolucionario y los de la partidocracia que añoran volvernos al pasado», acotó.

En este sentido el segundo mandatario reiteró que el Ecuador no regresará al pasado y que leyes instauradas como las salvaguardias que impulsaron la producción nacional especialmente de las pequeñas, medianas y grandes industrias, promueven la riqueza sin cálculos políticos.