Manta (Manabí).- Hoy, en un recorrido de obras que se ejecutan en Manta, el Vicepresidente de la República, Jorge Glas, constató los avances del proyecto habitacional «Sí Mi Casa» que comprende la construcción de 404 unidades habitacionales sismorresistentes y con todos los servicios básicos, ubicadas en el sector Urbirrios 2 de la parroquia Tarqui.

El plan de vivienda de 252 lotes, cuenta con una inversión de USD 6,4 millones.  Los damnificados por el terremoto accederán a través de los bonos de vivienda otorgados por el gobierno nacional. Las 10 primeras casas se entregarán a mediados del mes de julio a familias que tengan entre sus miembros personas con discapacidad.

En su visita, el segundo mandatario destacó el desarrollo productivo que se genera gracias a este tipo de obras. «Son 22 mil ciudadanos que se quedaron sin empleo y que se van reinsertando al aparato productivo «, apuntó.

Más tarde, recorrió las instalaciones de la Unidad Educativa Provisional Gil Delgado Pinto, en el sector Costa Azul, que consta de 17 módulos donde funcionarán 34 aulas. Esta nueva escuela concentrará a 6 instituciones que fueron seriamente afectadas por el terremoto y acogerá a 2.280 estudiantes. Al momento, se construyen 26 unidades educativas provisionales (24 en Manabí y 2 en Esmeraldas).

Jorge Glas también visitó Extreme Sport, un negocio que sufrió serias afectaciones en el terremoto, pero que gracias a un crédito de USD 15.000 otorgados por BanEcuador, en 5 días y a cuatro años plazo, se ha convertido en un prometedor emprendimiento productivo en el cantón manabita.

Hasta el momento, a través de BanEcuador, se han realizado 1.182 operaciones crediticias por un monto de USD 9.76 millones, en Manabí.  Se prevé que hasta diciembre se entreguen USD 32 millones. Gracias a los créditos entregados en mayo y lo que va de junio, se crearon 3.546 fuentes directas de trabajo y 2.364 fuentes indirectas y se atendió a 1.182 familias.

Esta tarde, el Vicepresidente, Jorge Glas mantendrá reuniones de trabajo con autoridades locales en Portoviejo. /LQ