Quito, 13 de junio de 2010.- Sobre la pista que rodea la cancha del estadio Atahualpa, Carlos Maruri, atleta que intervino en la categoría “silla olímpica” en la carrera pedestre más reconocida del país, suspira y esboza esa sonrisa que expresa la satisfacción por un logro poco común, pues la lid pone a prueba una preparación de todos los días.

“Tenemos una preparación de por vida”, dice Maruri, “pues si vamos a hacer una gestión en alguna parte, es con la silla de ruedas. No tenemos la posibilidad de tomar un taxi para trasladarnos de un lugar a otro”.

Este año, entre los 15 mil atletas que participaron en la tradicional competición “Quito Últimas Noticias 15k.”, que celebró  medio siglo de existencia, intervinieron alrededor de 50 personas con discapacidad.

Los corredores recibieron agua en una carpa del programa «Ecuador Sin Barreras», de la Vicepresidencia de la República, ubicada en el kilómetro 8 de la tradicional competencia, en el sector de la avenida Gran Colombia, frente al monumento al LIbertador Simón Bolívar, en el Ejido.

Para Carlos Maruri, la tarea de impulsar una silla de ruedas con sus brazos no se compara con la de otros denodados competidores que avanzan con muletas o a paso lento, debido a una u otra discapacidad, sin perder un ápice la gran ilusión de alcanzar la meta.

La medalla es un símbolo, recuerda Maruri, pues el verdadero premio es atravesar la ciudad, soportando el intenso sol quiteño, en medio de los aplausos, las arengas y el calor de la gente que sale a las calles para animar a los atletas. “Estoy cansado, agotado, pero me siento absolutamente feliz”, revela.

Cabe referir que en esta ocasión, con un verdadero espíritu de superación y amistad, un equipo de de funcionarios de la Vicepresidencia de la República se enfrentaron al reto de recorrer los 15 kilómetros de la carrera que empieza en el sector de “El Tablón”, al sur de Quito, y concluye en el estadio Olímpico Atahualpa, al norte.