Quito (Pichincha).- A pesar de no lucir su traje verde, conocido en el Ejército como Uniforme de Campaña, pues actualmente está en servicio pasivo, Arturo Andino, suboficial mayor del Ejército, lució con orgullo el distintivo rojo que lo identifica como Héroe de Guerra, es su caso en el Conflicto del Alto Cenepa (1995), acontecimiento que este lunes, 26 de enero, se recordó durante el Relevo de Guardia Presidencial, y en el que participaron el primer y segundo Mandatario, Rafael Correa y Jorge Glas.

Han transcurrido 20 años desde la Guerra del Cenepa y a pesar de las pérdidas humanas de ese conflicto, Andino destacó la unión que existió en esa época por parte del pueblo ecuatoriano, quienes incentivaron y apoyaron a las Fuerzas Armadas, especialmente a quienes estuvieron en la frontera de combate.

“Para nosotros los soldados que estuvimos en el frente de batalla es algo muy importante que el Estado ecuatoriano, mediante el Presidente y Vicepresidente, nos hayan invitado para revivir el espíritu de civismo, de hermandad y unidad, en este tradicional cambio de Guardia Presidencial”, expresó emocionado Andino.

Y agregó: “a los jóvenes les pido que no se olviden que nuestro país necesita de hombres y mujeres que luchen con esperanza por la patria. El ser humano siempre debe estar dispuesto a servir a su país, para tener una patria libre, grande y en paz”.

Lo vivido en la Guerra del Cenepa sigue presente en muchos de ellos, como es el caso de Cristóbal Martínez, sargento primero de Comunicaciones, quien recordó que tuvo que ingresar a una zona minada para poder rescatar a un compañero herido. “Me siento muy emocionado de estar aquí y recordar lo que sucedió hace 20 años, donde el pueblo estuvo unido en un solo puño por defender su territorio. Espero que el país no olvide lo que pasó hace dos décadas”.

El sonar del Himno Nacional y la canción Patria emocionó a los héroes del Cenepa, entre ellos, el suboficial segundo en servicio activo, Efrén Arboleda, quien dijo que no existen palabras para describir lo que está viviendo. Él formó parte de una de las patrullas que estuvo combatiendo en las zonas de la Y, en Coangos, Base Sur, La Piedra y Cueva de los Tayos, en donde destacó su valentía y profesionalismo.