Estudiantes del colegio Mejía recorrieron la plataforma Pañacocha

Quito (Pichincha).- La alegría fue evidente en los rostros de 27 estudiantes del colegio Mejía, quienes ayer, 20 de noviembre, conocieron y recorrieron la plataforma petrolera Pañacocha. “Me siento honrado de mirar cómo realizan la extracción del petróleo, la cual se la hace de forma adecuada, cuidando el medio ambiente. Es una experiencia increíble”, expresó emocionado Bryan Montaluisa, de tercero de bachillerato.

Junto a él, sus compañeros no dejaron de apreciar la plataforma. Ninguno de ellos quiso perderse los detalles de este proceso, que fue destacado por todos. “El Estado ha buscado la forma de reducir el impacto ambiental aquí en Pañacocha y eso me parece excelente”, aseguró el abanderado Xavier Montalvo, e indicó que en años anteriores era imposible ver estos procedimientos que, incluso, traen beneficio a las comunidades aledañas.

Durante el recorrido, los estudiantes recibieron toda la información acerca del campo Pañacocha, ubicado en la reserva ecológica del Cuyabeno, que tiene un área sensible de 600 mil hectáreas. Los trabajos desarrollados en esta zona por Petroamazonas han recibido reconocimiento internacional, por mejorar las condiciones de gestión y por el cuidado ambiental que desarrollan.

Los datos proporcionados por los técnicos, permitieron a los alumnos aclarar sus dudas, ya que pensaban que la extracción del petróleo en el país se realizaba sin cuidado y perjudicando al medio ambiente.

Arturo  Martínez, del tercero de Bachillerato, destacó el procesamiento del combustible en el campo Pañacocha, donde se evita la combustión de gas, el uso de generadores eléctricos y la construcción de carreteras, para no afectar al parque Cuyabeno.

José Miguel Yépez, superintendente de operaciones, les explicó a los jóvenes que ahora se perfora en racimo, es decir, se separa el petróleo, gas y agua. Estos materiales no son procesados en Pañacocha; son enviados directamente hasta el campo Edén a más de 45 kilómetros de distancia, mediante poderosas bombas subterráneas que se construyeron en Alemania.

“Hemos podido apreciar que el impacto ambiental es mínimo aquí. Todo este trabajo permitirá un desarrollo sustentable en la zona”, destacó el profesor José Robalino, e indicó que si se desarrolla un proceso similar en el Yasuní ITT se respetaría también el medio ambiente.

“Con este recorrido, mis alumnos y yo hemos podido constatar lo que realmente sucede en la Plataforma Pañacocha. Hay que dejar de lado las especulaciones que hacen daño. Los medios deben palpar también la realidad que ocurre aquí para que la puedan transmitir de forma correcta”, dijo Robalino.


 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *