Quito (Pichincha).- Un histórico momento de júbilo y esperanza vivieron las miles de personas que se congregaron hoy, 6 de julio, en el Centro Histórico de Quito, para ser testigos del segundo día de visita del Papa Francisco en Ecuador.

El Sumo Pontífice llegó en la tarde al Palacio de Carondelet, donde fue recibido por el presidente Rafael Correa, los niños danzantes del ballet Jacchigua y el grupo musical del cantautor Damiano.

Luego mantuvo una audiencia privada con el Mandatario y, debido al inmenso clamor de fe, el Sumo Pontífice rompió el protocolo y salió al balcón de Carondelet para bendecir a las cerca de cuatro mil personas congregadas en la Plaza Grande.

En el Salón Amarillo, el “Papa del Fin del Mundo” saludó al vicepresidente de la República, Jorge Glas Espinel; a su señora madre, Norma Espinel; a los ministros y secretarios de Estado; y a los generales Luis Garzón Narváez y Patricio Pazmiño Cevallos, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y comandante general de la Policía Nacional, respectivamente.

Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano; Raúl Vela Chiriboga, arzobispo emérito de Quito; Fausto Travez, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana; Giacomo Ottonello, nuncio Apostólico; Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil; y, Guzmán Carriquiry, secretario de la Comisión Pontificia para América Latina, acompañaron al Papa latinoamericano, en su visita a Carondelet.

Luego de más de dos horas, en las que honró al pueblo ecuatoriano con su presencia, el Papa se retiró de Carondelet, reiterando su bendición a los fieles. Brindó la mano, sonrisas y esperanza una docena de niños en la calle García Moreno y se dirigió inmediatamente a la Catedral Metropolitana.

«Que no haya diferencias, que no haya exclusión, que no haya gente que se descarte, que todos sean hermanos, que se incluyan a todos y no haya ninguno que esté afuera de esta gran nación ecuatoriana (…) Recen por mí”, fue el mensaje con el que el Papa cerró su visita al Centro Histórico. Mañana oficiará una misa campal en el Parque Bicentenario. DO