Ecuador recibe la Secretaría Pro Tempore del Qhapac Ñan durante el Inti Raymi

En el marco de la celebración del Inti Raymi, Ecuador recibió de manos de Colombia la Secretaría Pro Tempore del Qhapaq Ñan, el ancestral sistema vial andino reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial. El acto se llevó a cabo en el Museo Nacional (MUNA) y contó con la presencia de delegaciones oficiales de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
El Qhapaq Ñan trasciende las fronteras de estos países y se extiende por más de seis mil kilómetros, convirtiéndose en un símbolo vivo de integración andina. Su preservación requiere un compromiso técnico conjunto para la investigación, conservación, monitoreo, gestión del riesgo, uso social y difusión de un “camino —hecho de piedra, pero también de alma— donde se cruzaron palabras en muchas lenguas, se compartieron alimentos, conocimientos, rituales. Por este camino anduvo la magia de los pueblos andinos, que sabían leer las estrellas, hablarle al agua, sembrar la tierra con gratitud”, como lo definió la vicepresidenta María José Pinto en su discurso de orden.
Durante su intervención, la segunda mandataria destacó el profundo valor que el Gobierno Nacional otorga al reconocimiento de la diversidad ecuatoriana: “Creemos que una de las formas más poderosas de fortalecer nuestra identidad como nación es volver a mirar a nuestras raíces. Por eso, uno de los ejes de trabajo que hemos asumido con el alma es la educación intercultural bilingüe”, señaló, haciendo referencia a una de las funciones que el presidente de la República le ha delegado.
"Educar con identidad es enseñar con el corazón. Y el Qhapaq Ñan puede ser ese puente entre el ayer y el mañana. Puede ser un aula sin paredes, una lección viva de lo que somos. Que nuestros niños y niñas caminen ese sendero y entiendan que vienen de pueblos que supieron convivir con la tierra sin destruirla, que supieron compartir sin imponer."
La vicepresidenta enfatizó en su mensaje: “Educar con identidad es enseñar con el corazón. Y el Qhapaq Ñan puede ser ese puente entre el ayer y el mañana. Puede ser un aula sin paredes, una lección viva de lo que somos. Que nuestros niños y niñas caminen ese sendero y entiendan que vienen de pueblos que supieron convivir con la tierra sin destruirla, que supieron compartir sin imponer.” Sus palabras evocaron la sensibilidad y el compromiso que implica reivindicar las culturas ancestrales que dan sustento a nuestra identidad regional.