Vicepresidenta María José Pinto verifica los servicios para niños y niñas, en Otavalo

La vicepresidenta María José Pinto, acompañada por la secretaria general y su equipo técnico, continúa su agenda en territorio con un enfoque en la niñez. Esta mañana se reunió en Otavalo con estudiantes y docentes de educación intercultural bilingüe y entregó un dispensario de salud repotenciado para escuchar necesidades y sumar esfuerzos a favor de las familias.

La parroquia San José de Quichinche, la más grande del cantón Otavalo, fue el escenario para compartir con 72  niños y niñas de la escuela Jaime Roldós Aguilera que son parte del sistema de educación intercultural bilingüe.

Allí verificaron la implementación del programa y se recogieron las necesidades planteadas por los docentes. Además, se recorrieron las instalaciones con el objetivo de fortalecer y mantener el sistema de educación intercultural bilingüe. La identidad cultural se potencia a través del uso de la vestimenta kishaw. La institución cuenta con cinco docentes de planta y dos itinerantes en las áreas de inglés y deportes, constituyéndose en un verdadero ejemplo de inclusión y aprendizaje significativo.

“Cuando hablamos de salud, no hablamos únicamente de atender emergencias. Hablamos también de prevenir. Y ahí quiero detenerme en una de las prioridades más grandes de nuestro gobierno: la lucha contra la desnutrición crónica infantil. Porque prevenirla no es solo dar buena alimentación, también es garantizar controles prenatales de calidad, controles de niño sano, lactancia materna exclusiva, y acceso oportuno a los servicios de salud”,

Posteriormente, la agenda se desarrolló en la comuna Casco Valenzuela, parroquia San Pablo del Lago, donde se entregó el dispensario de salud repotenciado. Esta obra, que beneficiará a 1.009 habitantes de la zona, contó con una inversión de $18.194 y actualmente dispone de un 62% de abastecimiento de medicinas.

“Cuando hablamos de salud, no hablamos únicamente de atender emergencias. Hablamos también de prevenir. Y ahí quiero detenerme en una de las prioridades más grandes de nuestro gobierno: la lucha contra la desnutrición crónica infantil. Porque prevenirla no es solo dar buena alimentación, también es garantizar controles prenatales de calidad, controles de niño sano, lactancia materna exclusiva, y acceso oportuno a los servicios de salud”, expresó la vicepresidenta.

Además, hizo énfasis en que estas obras son parte del plan de redistribución de recursos para evitar que el subsidio beneficie desproporcionadamente a quienes menos lo necesitan. Y dijo: “Hace pocos días anunciamos cambios importantes: eliminamos subsidios que por mucho tiempo beneficiaron a quienes no lo necesitaban, y al mismo tiempo estamos impulsando incentivos sociales y productivos que van directo a las familias. Este dispensario es un ejemplo de eso. No es un gasto, es una inversión: inversión en salud, en prevención y en calidad de vida”.

Con esta agenda territorial, la vicepresidenta María José Pinto ratificó su compromiso con la infancia del país. Las visitas se mantendrán en la provincia de Imbabura con el propósito de identificar, constatar y responder oportunamente a las necesidades de la ciudadanía.