Maestría «Honoris Causa ESAE»

Gracias, amigos de la esae, por esta maestría honoris causa.

Es emocionante conocer a mis profesores en persona, aunque por increíble que parezca-ustedes son poseedores de una insospechada virtud: mantener la calidez de las relaciones a través del ciberespacio.

Desde hace algún tiempo, estaba interesado en sistematizar mi experiencia sobre el manejo y la resolución de conflictos.

Contrariamente a una tendencia generalizada, veía que el conflicto no sólo existe sino que es saludable y no me refiero sólo al ámbito laboral, sino también familiar.

Luego, el destino me puso en un cargo político. Sobra decir que es en esas situaciones en donde surgen todos los conflictos posibles, me asaltaba la inquietud de algo que dijo woody allen:

“la vocación del político de carrera es hacer de cada solución, un problema.”

y creo que tiene razón, porque la política –queridos amigos- no es nada agradable.

Puesto que mi mayor tarea, casi cotidiana, en el gobierno actual del ecuador, es participar en la solución de conflictos, decidí sistematizar mis conocimientos empíricos, y obtener una maestría, pero debía ser a distancia y on line, porque sabemos que la computadora es la pizarra del siglo xxi empezó así una larga peregrinación por ese ciberespacio, que ofrece de todo.

Si alguna vez alguien me preguntara por qué escogí la esae, (que en esa época tenía otras siglas) diría –sin pensarlo dos veces- que es porque han llevado la cordialidad a la excelencia, en primer lugar, lo amigable de su página web con un diseño atractivo, entendible y limpio, luego, una llamada inesperada de mi querida lola cantero. En ese momento, ella no sabía que se trataba de un vicepresidente, debe haber sentido el abrazo equinoccial desde lejanas tierras, porque su predisposición a facilitar la inscripción y la relación futura entre alumno e instructores, es ejemplar e inusual.

Tan buena relacionadora es, que se sumaron a mi intención dos colaboradores de la vicepresidencia, y luego mi propio concuñado, guardo los textos que se nos enviaban periódicamente, con especial afecto e interés, son precisos, concisos, útiles y de largo aliento recuerdo con alegría las clases en las que participamos de varios países, Daniel Quiroz es un gran profesor que dirige muy bien la discusión, felicitaciones y luego, esa bella aventura de compartir nuestros criterios en el foro.

Los comentarios que cada profesor vertía, me recordaron mis épocas de maestro, en las que me esforzaba por generar una relación de autoridad que no fuera atemorizante, una gran virtud del espíritu de la esae, es que nos hacen sentir como únicos y valiosos para ustedes.

Siempre están a la mano, nunca demoran una respuesta, y acaso lo más importante confían en que culminaremos con éxito nuestros anhelos.

Por otro lado, fue particularmente agradable la variedad de recursos didácticos: películas, juegos, simulacion de escenarios, trabajos conjuntos, discusiones, foros, clases interactivas, he aprendido mucho con ustedes.

¡Qué edificante ha sido constatar su insistencia en que, sin transparencia, sinceridad y honestidad, es imposible iniciar si quiera una relación, mucho menos solucionar un conflicto!

Igualmente significativo, es el aprender a nunca olvidar que somos seres humanos, que cada uno tiene una historia de vida y, por ende, no puede ser imparcial.

Finalmente, quiero añadir un tema medular: cuando enfrentamos un conflicto, tenemos que comprender, que la realidad no es inamovible, ni pertenece a algo ajeno a nosotros, espero ser digno de mi certificación y de esta maestría, manteniendo los valores que ustedes enumeran como columna vertebral de su visión y misión:

Respeto a los demás

Profesionalidad

Espíritu de servicio

Integridad

Compromiso con el bien común

Humildad

Capacidad de aprender y escuchar

Trabajo en equipo

Doy fe de que cumplieron con ellos a cabalidad durante mi formacion, ahora me toca hacerlo a mí, como ex alumno de la esae business school on line, en cualquier empresa que vaya a emprender y en todo grupo humano que quiera ayudar a mejorar; amigas, amigos, profesores queridos, vaya para ustedes mi siempre agradecido y solidario abrazo, con la calidez del sol EQUINOCCIAL.