DISCURSO DEL SEÑOR VICEPRESIDENTE EN EL ANIVERSARIO 20 EN EL ECUADOR DE LA AGENCIA DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL DE JAPÓN (JICA)
Quito, 27 de octubre de 2010
“Es realmente emocionante celebrar el vigésimo aniversario de un servicio que contradice la concepción actual de la sociedad moderna.
El voluntariado es la expresión más palpable y sistemática de la Solidaridad. Una hermosa definición de Solidaridad la dieron dos antropólogas chiles cuando escribieron que es la “crítica a la cultura occidental, ya que se contrapone al éxito, el logro, el bienestar individual, que se fundan en lo material y el consumo, los que supuestamente serían base de la sociedad moderna.
Los voluntarios son una especie en extinción. Tan extraños y escasos que no hay una buena definición sino varias aproximaciones. La peor que encontré es una que dice “con el nombre de voluntariado se ha desarrollado un mecanismo de engañabobos para lograr mano de obra gratuita”; nada más desatinado e injusto con uno de los pocos sentimientos nobles que van quedando en la humanidad.
Pero también conozco un sinnúmero de testimonios, esos sí nacidos del corazón puro de quien se ha dedicado a ser solidario. Si ustedes revisan los boletines informativos de JICA, se percatarán de que el lenguaje utilizado por los voluntarios, sus coordinadores o receptores, tiene solo giros cálidos, frases amables y finales felices.
Y es que la Solidaridad produce felicidad. Al ejercerla, se cumple la justa frase bíblica: “Más vale dar que recibir”.
Creo que eso es lo JICA transmite con su lema: “Un mañana mejor para todos”, porque reconoce que el voluntario beneficia a otros, es cierto, pero –ante todo. Se beneficia a sí mismo. Sin lugar a dudas, al ser solidarios, más es lo que ganamos que lo que entregamos y, por ello, todos tendremos un mejor futuro.
Por otra parte, la JOCV o Servicio de Voluntarios Japoneses para la Cooperación en el Extranjero, ha mostrado en estos 20 años de aporte al país, que la Solidaridad no tiene fronteras.
¿Quién hubiera imaginado que culturas antípodas podrían servirse mutuamente? Aparentemente, nada hay en común: ni el idioma, ni la historia, ni las costumbres.
Pero no es así, porque nos une el hermoso objetivo del programa: “Promover y apoyar las actividades de la juventud de otros países, con un valiosos propósito: “brindar cooperación para el desarrollo económico y social en colaboración con el pueblo que requiera la asistencia de un voluntario”.
Si los vemos en acción, entenderemos que la sonrisa no conoce idiomas y la generosidad no requiere traducciones.
Además, los seres humanos tenemos similares problemas y hay culturas que han encontrado soluciones más tempraneramente que otras. Este es el caso que hoy nos ocupa. Por ello, hemos recibido cooperación técnica en Agricultura, Silvicultura y Pesca, en Manufacturas, Salud y Bienestar; en Educación e Información, Deportes, Administración y Planificación.
Más de 400 voluntarios jóvenes y 37 seniors (pero jóvenes de corazón y espíritu) han visitado y vivido nuestro país. Tengo entendido que actualmente contamos con 48 voluntarios que están prestando su contingente y que nos acompañan.
Sé también, queridos voluntarios, que la tarea no es fácil pero el fruto es siempre reconfortante.
Gracias Japón por esta hermosa iniciativa y felicitaciones por dos décadas de servicio. Todos concordarán conmigo en que el país se habrá beneficiado grandemente, pero la tranquilidad de espíritu y la paz de corazón que cada voluntario habrá logrado adquirir, ni tiene nombre ni tiene precio.
El “mañana mejor para todos” empezó con esta tarea formadora de jóvenes y creadora de actitudes. Somos parte de la humanidad y, como decía el gran Terencio: “hombre soy, nada humano me es ajeno”.
Espero que este ejemplo de fomento a una Solidaridad sin fronteras sea seguido por muchas naciones, y por muchos hermanos japoneses, durante varias décadas más.
Queridos voluntarios, señoras, señores”