DISCURSO DEL SEÑOR VICEPRESIDENTE EN LA APERTURA DE LA FÁBRICA DE SUEÑOS

Quito, martes 7 de Junio, 19h30

«Bienvenidos a la apertura de la fábrica de sueños.

No es una metáfora. Voy a contarles cómo es que toda esta cálida locura ha llegado a ser cierta:

Hace más de dos años, Nancy, Sonia e Isabel, se convirtieron en un verdadero dolor de cabeza. Llamaban, invitaban, prometían, anunciaban…

Para quienes nos relacionamos con personas que trabajan con niños y adolescentes con discapacidad, esto no es nada nuevo. Ponen tanto entusiasmo, tesón y cariño en lo que hacen que creen que se lo merecen todo y que el mundo debe girar alrededor de ellos.

Digo claramente: No de ellas, sino de los niños y jóvenes con discapacidad.

No están muy alejadas de la verdad. Por lo menos, para la Vicepresidencia así es. Toda persona o institución que trabaje con niños con discapacidad, merece que el mundo gire a su alrededor.

Cuando estábamos agendando mi visita a la Fundación El Triángulo, una frase de ellas me cautivó: “queremos hacer una obra espectacular con niños y jóvenes con discapacidad, y sabemos que sólo usted puede creer que esto es posible”.

Fui enseguida, vi y me emocioné. Aunque era una pequeña muestra de lo que esos niños eran capaces, por fin encontraba algo hecho por personas con discapacidad que pusiera en alto ese talento: buen gusto, búsqueda de excelencia, creatividad…

Así empezó esta fábrica. La Fundación El Triángulo fue llenándose poco a poco de la maquinaria, de los colores, de las conversaciones entre ellos. Me contaban que los niños relataban sus sueños y Marco los iba apuntando.

Después me enviaban unos dibujos asombrosos diciéndome: “esto va a ser parte de la escenografía”

Como creen que soy desocupado, me iban informando de cómo adelantaban los sueños. Vi el diseño de los trajes, me tarareaban pasajes de la música. Después me invadieron con fotografías sensacionales de los niños. Inclusive llegaron a mis manos los planos de los movimientos escénicos hecho por un niño down.

Hasta que llegó el Día Internacional de las Discapacidades, el 3 de Diciembre de 2010, cuando asistimos al estreno de Sueños.

Confieso públicamente que era lo que siempre he soñado: ver el talento y la capacidad de niños y jóvenes que son diferentes al resto, con un montaje escénico de primera categoría.

Sueños es una propuesta multiartística: teatro, danza, música, mimo, plástica… una propuesta que el Ecuador hace al mundo de las artes escénicas con una nueva estética.

Esa “otra estética” que es producida por gente distinta y diferente, y que tiene valor.

Por eso volvemos a impulsar la obra, esta vez como coproductores, porque queremos demostrar que la discapacidad no es incapacidad, sino diversidad.

Estética viene de una acepción griega que también se traduce como sensible. Quien ha visto Sueños, no vuelve a ser el mismo: su sensibilidad se ve intensamente conmovida, precisamente porque es una estética a la que no estábamos acostumbrados.

Yo he tenido la suerte de vivir esa obra tras bastidores. ¡Cuánto debemos aprender de los niños down con su ausencia de malicia, su disciplina y tesón para culminar lo que se les encarga!

¡Cómo no mencionar el entusiasmo que ponen los que tienen parálisis cerebral para armonizar sus movimientos dentro de la coreografía que aprendieron!

Hace poco aprendí que “entusiasmo” también viene del griego y era el término con el que describían la actitud de quien “tiene los dioses dentro de sí”.

Algo de eso hay en todos los artistas de Sueños. Por eso es un placer y un honor para la vicepresidencia de la República abrir hoy esta fábrica de sueños y de entusiasmos.

Nos vemos en el Teatro Sucre el 9, 10 y 11 de junio”.