El Gobierno Nacional rescata un símbolo de historia y futuro, el tren regresa a Alausí

La emblemática ruta ferroviaria Alausí – Sibambe, conocida mundialmente como la Nariz del Diablo, volvió a abrirse al público este 20 de agosto con la presencia de la vicepresidenta de la República, María José Pinto, el ministro de Transporte, Roberto Luque, la ministra de Economía y Finanzas, Sariha Moya; así como autoridades provinciales y locales de Chimborazo y del cantón Alausí.

Durante su intervención, la vicepresidenta María José Pinto destacó que esta reapertura representa mucho más que un tramo de 12 kilómetros de vía férrea: “Estamos inaugurando este tramo emblemático que conecta a Alausí con la majestuosa Nariz del Diablo. Una obra que no es solo infraestructura ferroviaria, sino un símbolo de historia, de identidad y de futuro. En nombre del presidente Daniel Noboa quiero transmitirles un mensaje claro: el Gobierno está siempre con su gente. Escuchamos, dialogamos y resolvemos junto a ustedes”, afirmó.

“Estamos inaugurando este tramo emblemático que conecta a Alausí con la majestuosa Nariz del Diablo. Una obra que no es solo infraestructura ferroviaria, sino un símbolo de historia, de identidad y de futuro. En nombre del presidente Daniel Noboa quiero transmitirles un mensaje claro: el Gobierno está siempre con su gente. Escuchamos, dialogamos y resolvemos junto a ustedes”

El rescate turístico de la Nariz del Diablo fue presentado como una apuesta que combina productividad y desarrollo social. La vicepresidenta subrayó que cuando se impulsa el turismo no solo se dinamiza la economía local, sino que se generan empleos, se fortalecen las identidades culturales y se abren oportunidades de desarrollo para quienes más lo necesitan. En este marco, recordó la necesidad urgente de enfrentar la desnutrición crónica infantil que afecta a la provincia de Chimborazo: “Detrás de cada empleo generado hay más posibilidades de alimentar mejor a nuestros hijos y de asegurarles un futuro con salud y oportunidades”.

La reapertura ha sido posible tras un proceso de evaluaciones técnicas y la suscripción de convenios con el Gobierno Autónomo Descentralizado de Alausí, lo que permitió llevar a cabo el mantenimiento integral de la vía férrea, las locomotoras y los coches. También se realizaron estudios para definir un modelo de gestión turística sostenible que garantice la operación y el fortalecimiento de la experiencia de los visitantes.

El impacto de esta iniciativa ya se refleja en la creación de empleo. Actualmente, 62 personas trabajan de manera directa en actividades operativas, administrativas, de comercialización y en emprendimientos artesanales vinculados a la estación y su entorno. A ello se suma un número significativo de empleos indirectos que dinamizan cafeterías, centros artesanales, servicios de guías turísticos y negocios gastronómicos locales. Según los registros, el 84,7% de los pasajeros califica su experiencia en el tren como excelente y el 14,8% como buena, confirmando el potencial de la ruta como motor turístico y cultural.

La vicepresidenta Pinto también resaltó la importancia de fortalecer la educación intercultural bilingüe en una tierra marcada por la riqueza de sus saberes ancestrales: “Aquí donde conviven lenguas originarias y memorias colectivas, tenemos la responsabilidad de consolidar un sistema educativo que enseñe a valorar quiénes somos y de dónde venimos”.

Al finalizar su intervención, expresó un mensaje de gratitud y compromiso: “Hoy, la Nariz del Diablo vuelve a llenarse de vida y de visitantes. Este no es solo un logro del Gobierno Nacional, es un logro de Alausí, de Chimborazo, de cada trabajador y cada familia que creyó en la importancia de rescatar este patrimonio. En nombre del presidente Daniel Noboa y de todo el Gobierno Nacional, les agradezco por su confianza, por su cariño y por su esfuerzo”.

Con la reactivación de este icónico tramo ferroviario, el Gobierno Nacional reafirma su compromiso con el rescate del patrimonio histórico, el impulso turístico y el desarrollo social de las comunidades andinas, consolidando a la Nariz del Diablo como un referente de identidad, cultura y progreso para el Ecuador.