MOCACHE TIENE UN MODERNO LABORATORIO PARA MEJORAR LA CALIDAD DEL CACAO Y EL CAFÉ

Mocache (Los Ríos).- Mario Gómez llegó hace 13 años a la provincia de Los Ríos atraído por aroma del cacao fino que se produce en Ecuador. Arribó desde su natal Colombia, luego de tener varias experiencias como productor y exportador de este producto en su país, Venezuela y África.
Él es uno de los 3.600 beneficiarios que buscan capacitación para mejorar los procesos de producción y generar valor agregado con el apoyo del Laboratorio de Calidad Integral de Cacao y Café del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIAP).
“Para nadie es un secreto la fama de Ecuador por su cacao fino de aroma. Lo importante es que un emprendedor encuentra de todo para generar desarrollo y entregar al mundo productos de primera calidad”, comenta Gómez, al resaltar las condiciones habilitantes del país que permiten mejorar la producción y atraer nuevas inversiones.
El Laboratorio de Calidad Integral de Cacao y Café está ubicado en Mocache (Los Ríos). Aquí se realizan investigaciones basadas en café y cacao para desarrollar nuevas variedades y lograr mayor producción y aprovechar al máximo cada parte de estos frutos.
En la inauguración de este moderno centro de investigaciones participaron el vicepresidente de la República, Jorge Glas; y la ministra de Agricultura, Vanessa Cordero, el pasado 21 de julio. En el acto, el segundo mandatario destacó su importancia, pues certificará la calidad del producto y asesorará a los productores de la zona y del país. Esto será un sistema integral de trazabilidad, es decir realizará un seguimiento de la calidad del cacao y del café, señaló.
El laboratorio trabaja en red con otros institutos, centros de investigación y de educación superior. Actualmente tiene convenios con la Universidad Técnica de Machala, la Universidad Técnica Equinoccial Santo Domingo (UTE), Escuela Superior Politécnica de Manabí, SPE, Universidad Técnica Estatal de Quevedo y Nestlé.
“Para nadie es un secreto la fama de Ecuador por su cacao fino de aroma. Lo importante es que un emprendedor encuentra de todo para generar desarrollo y entregar al mundo productos de primera calidad”
Las 15 personas que trabajan en este centro, entre investigadores y estudiantes, cuentan con orgullo cómo se desarrolla su labor diaria en medio del olor a cacao y café, tubos de ensayo, mandiles blancos y máquinas. Aquí también se especializan los nuevos profesionales que, en la mayoría de los casos, iniciaron su labor como pasantes en el mismo centro de investigaciones.
Es el caso de Fanny Zambrano. Ella empezó como tesista becaria de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt) y, luego de obtener su título de tercer nivel, llegó al laboratorio para trabajar en el área de calidad integral de café. Actualmente cursa una maestría en agronegocios.
“Hacemos investigación para dar a los agricultores nuevas tecnologías y nuevos materiales genéticos altamente productivos”, relata mientras revisa los equipos utilizados en sus investigaciones.
Otro ejemplo es Gladys Rodríguez. Ella es técnica de investigaciones y cursa una maestría en Procesos de Desarrollo de Cacao. Es la encargada en la elaboración de chocolate semiamargo. “El objetivo de este proceso es conocer las características del cacao para generar un valor agregado”, comenta.
Rodríguez considera fundamental el apoyo del gobierno para el desarrollo de la agroindustria. “Los agricultores ya quieren procesar y vender su producto con su propia marca y su propia identificación”.
Entre los 1600 estudios que ya se han se realizado en el laboratorio, que tiene una inversión superior a un millón setecientos mil dólares, constan: determinación de humedad, análisis de granulometría, determinación de coordenadas colorimétricas, predicción de componentes bioquímicos en cacao, entre otros. Además, allí funciona una planta piloto para elaboración de barras de chocolate y otra para el procesamiento de café de taza.
Gastón Loor, responsable del Programa de Investigación de Cacao y Café del INIAP, explica que el laboratorio realiza análisis para conocer las propiedades y características que tiene nuestra materia prima desde el punto de vista físico, químico y sensorial.
Este centro, además, permite a los investigadores diversificar las áreas de trabajo y aportar al cambio de la matriz productiva, mediante la generación de valor agregado, en este caso del cacao y café.
Este no es el primer paso que el INIAP da hacia la consecución del cambio de la matriz productiva. A finales de 2016 ya liberó dos clones de cacao: “Aroma Pichilingue” y “Fino Pichilingue”, con una productividad de dos toneladas por hectárea al año. Aquí el vicepresidente Jorge Glas aseguró que con esto “deberíamos hablar de un nuevo boom del cacao».
Con el laboratorio se incrementa la capacidad de innovación a nivel regional y el INIAP se consolidará como referente en investigación mundial en cacao y café. |LQ