VICEPRESIDENTE DESTACA PRESENCIA EN LA HISTORIA NACIONAL DE JORGE SALVADOR LARA
Quito, 29 de marzo de 2011.- La designación del escritor Jorge Salvador Lara como Cronista Emérito de Quito, por parte del Municipio capitalino, es para el Vicepresidente de la República, Lenín Moreno, un justo reconocimiento a toda la vida de trabajo e investigación de un maestro formador de voluntades.
Ante los invitados que llegaron al Teatro Variedades, en el Centro Histórico de Quito, para participar del homenaje al reconocido historiador, el Segundo Mandatario destacó la vigencia de Salvador Lara en la vida política, así como en el sector académico.
“Se dice que debemos aprender de la historia, en el caso de Jorge la historia fue su compañera y cómplice desde tierna edad”, expresó el Segundo Mandatario.
Moreno recordó la trascendencia y los atributos que hacen de Jorge Salvador Lara uno de los mejores historiadores del Ecuador y de la capital, exaltó además su capacidad para referir personajes y analizar el quehacer nacional en todos los ámbitos.
“Quiero destacar dos grandes virtudes de Jorge Salvador Lara, imprescindibles para el quehacer político y humano: se mantiene actualizado y es generoso con sus conocimientos”, acotó.
En la ceremonia realizada esta noche, el alcalde de Quito, Augusto Barrera, expresó que el galardón concedido a Jorge Salvador Lara representa un motivo de orgullo para Quito, porque es un reconocimiento a quien ha sabido contar historia y fortalecer la identidad de la ciudad.
El historiador de 84 años, por su parte, agradeció el gesto del cabildo capitalino y recordó hechos y personajes de la historia de la capital, desde el inca Huayna Cápac, que decidió quedarse 40 años en estas tierras, hasta el ex presidente Gabriel García Moreno quien reconoció como “honor morir en Quito”.
Salvador Lara relevó el espíritu libérrimo de los quiteños, que se expresa en la revolución del 10 de Agosto de 1809 que constituyó el primer grito de Independencia de América, como un rasgo de la “vocación” del espíritu de quienes han nacido en esta tierra.
También comparó a Quito con Roma, ya que es una urbe circundada por siete colinas, entre las cuales destacó al Panecillo, como el símbolo de una ciudad líder de grandes transformaciones.
Acompañaron la ceremonia escritores, diplomáticos, además de importantes figuras del arte, la política y la cultura.